El Husky Siberiano

Éste perro nació en la tribu de los Chukchis pobladores del noroeste de Asia. Como tenían enemigos cercanos, necesitaban de un perro que fuera veloz para tirar de los trineos, casi de ellos dependía su vida. Fueron los primeros criadores de esta raza. En 1910 se efectuaron carreras muy importantes ganadas por ellos, de ahí fue mucha la fama de los husky siberianos. En 1925 fueron los héroes en una epidemia de difteria, ya que gracias a ellos pudieron traer las vacunas, de una distancia muy grande. En su origen fueron criados por su velocidad y resistencia para tirar del trineo en lugares muy fríos, actualmente es muy común verlos como mascotas. Su parecido con el lobo, sus ojos azules, (pueden ser marrones), le da un aspecto sorprendente. Serenos, poseedores de una belleza distinta, buen carácter lo hace una mascota muy buena. De talla mediana, activo, ágil, de movimientos elegantes, tira del trineo aparentemente sin esfuerzo, con músculos sólidos, sin grasa. Las proporciones de su cuerpo les dan fuerza, resistencia y velocidad.
El pelo es de doble manto, de mediana longitud, lo cubre bien del frío pero no le oculta su silueta definida, el subpelo es suave, denso, de una longitud como para soportar el pelo exterior, liso, suave y apretado, nunca áspero, puede ser de distintos colores. No son perros de caza, ni para cuidar la casa, pero son muy buena compañía, amables, amistosos, atentos, curiosos, dóciles y gran compañeros. Para educarlos lleva cierto tiempo, el sistema de premios y castigos es el mejor, se le debe enseñar desde chiquito. No es necesario bañarlo muy seguido, si limpiarle las orejas.
Comen de todo pero hay que suplementarlo con aceites vegetales y vitaminas. Sacarlo a correr, a hacer ejercicios es muy importante, con un buen collar.