Desde más de 10.000 años hay indicios de domesticación de razas de perros, desde esa época, cada zona fue desarrollando razas acordes con su habitat. Desde esa época el perro se ha unido al hombre. El origen del Afgano es tan antiguo, que se remonta al Arca de Noé. Aparecen dibujos en el siglo VI A.C., también se encontraron grabados en las cavernas de Afganistán, se llamaba entonces Tasi o Tazi, hay referencias en los papiros egipcios del Imperio Antiguo. Por muchos años fue perro de caza de las familias reales. El perro afgano es grande, gusta ser el centro, no soporta que lo dejen de lado. No demuestra su cariño, pero siempre está con sus dueños, es valiente, inteligente, orgulloso.
Muy resistente, sobrio, sensible, capaz de mirar con reproche a su dueño, si este lo merece. El carácter se le puede modificar mediante la educación y el entrenamiento, pero hay rasgos que permanecen, que son característicos de la raza, es esbelto, elegante, majestuoso, altivo, no le gusta sentirse acorralado, muy ligero y ágil en la carrera. Es muy placentero verlo correr. Su pelo muy largo y sedoso da gusto peinarlo, puede ser de cualquier color, aunque son más comunes, cremas o leonados. Tiene que hacer mucho ejercicio por su tamaño. Pesa cerca de
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